Tratado Global contra la Contaminación por Plásticos

Acoplásticos y aliados llaman a Colombia a liderar un acuerdo clave para la sostenibilidad.  Busan, Corea del Sur, se convierte en el epicentro del debate sobre el futuro de los plásticos mientras países buscan un tratado ambicioso que combine desarrollo sostenible y gestión efectiva de residuos.

Última fase del Tratado Global para eliminar la contaminación por plásticos

La quinta y última ronda de negociaciones del Comité Intergubernamental de Negociación (INC5) de la ONU se llevará a cabo en Busan, Corea del Sur, del 25 al 30 de noviembre. Este histórico tratado busca establecer un marco legalmente vinculante para erradicar la contaminación plástica antes de 2040.

Colombia y su papel clave en el tratado internacional

Acoplásticos, miembro de la Alianza Global de Plásticos (GPA), insta al Gobierno colombiano a garantizar que el tratado contemple soluciones prácticas y adaptadas a las realidades de cada país. Según Daniel Mitchell, presidente de Acoplásticos, “Colombia ya cuenta con un marco regulatorio robusto que posiciona al país como líder en la transición hacia una economía circular del plástico”. Actualmente, Colombia regula los plásticos de un solo uso bajo la Ley 2232 de 2022 y emplea esquemas de responsabilidad extendida del productor (EPR), lo que podría servir como modelo para otros países emergentes.

Desafíos globales, soluciones locales

El Consejo Mundial de Plásticos (WPC) destaca que un enfoque único no es viable debido a las diferencias en infraestructura, economía y regulación entre naciones. El tratado debe ofrecer flexibilidad para que cada país implemente estrategias personalizadas sin perder de vista metas globales, como:

  • Incorporar la economía circular: Diseñar plásticos reutilizables y reciclables desde su fabricación.
  • Fomentar la inversión en reciclaje: Movilizar financiamiento público y privado para infraestructura de gestión de residuos.
  • Proteger a los recicladores de base: En Colombia, ellos son responsables de gestionar más del 60% de los residuos plásticos recolectados.

Los beneficios del plástico en una economía sostenible

Contrario a la percepción negativa, los plásticos son esenciales para sectores estratégicos como la energía renovable, la atención sanitaria y la construcción sostenible. Sin embargo, su inadecuada gestión convierte a los residuos plásticos en una de las principales fuentes de contaminación ambiental.  “La clave no está en prohibir, sino en transformar el manejo de los plásticos. Colombia ha demostrado que los sistemas EPR bien diseñados pueden aumentar las tasas de reciclaje y fomentar la economía circular”, señala Mitchell.

Recomendaciones para un tratado exitoso

La GPA propone incorporar elementos clave al tratado, como:

  • Financiamiento sostenible: Crear mecanismos globales que apoyen la infraestructura de reciclaje en economías emergentes.
  • Regulación del comercio internacional de residuos: Garantizar que los países puedan mover residuos plásticos hacia infraestructuras de reciclaje adecuadas.
  • Diseño responsable: Promover normativas internacionales que impulsen la durabilidad y reciclabilidad de los plásticos.
  • Apoyo a recicladores: Reconocer su rol vital e incluirlos en políticas de desarrollo sostenible.

El impacto para Colombia

Mitchell advierte que sería perjudicial para Colombia replantear su esquema regulatorio ya avanzado debido a las obligaciones del tratado. No obstante, también resalta que el país tiene una oportunidad única de liderar en la región gracias a su experiencia en economía circular.

El Tratado Global contra la Contaminación por Plásticos representa una oportunidad histórica para transformar la gestión de residuos y proteger el medio ambiente, sin comprometer el desarrollo económico. La participación activa y estratégica de países como Colombia será determinante para lograr un acuerdo equilibrado y efectivo.