Reino Unido: mantenimiento del impulso de descarbonización upstream
El gobierno conservador del Reino Unido está creando políticas y marcos normativos para facilitar la descarbonización y alcanzar los objetivos de reducción de emisiones en la plataforma continental del Reino Unido (UKCS).
A pesar de la reciente volatilidad e incertidumbre de las políticas upstream -reflejadas en el impuesto sobre las ganancias energéticas (EPL, por sus siglas en inglés) del 25% propuesto recientemente para las compañías de petróleo y gas-, el gobierno ha evitado cambios importantes en sus políticas bajas en carbono hasta el momento, lo que demuestra un fuerte compromiso con el avance de la transición energética en el sector de hidrocarburos.
El marco de políticas está evolucionando
En los últimos dos años, el gobierno del Reino Unido ha esbozado su política de descarbonización de petróleo y gas en una serie de documentos estratégicos, que establecen objetivos de capacidad y mecanismos de financiación para proyectos bajos en carbono.
La última estrategia de seguridad energética británica, anunciado en abril, estableció un nuevo objetivo para la capacidad eólica marina flotante: 5 GW para 2030 en comparación con 1 GW anteriormente, y respaldado por GBP 160 millones (USD 190 millones) en fondos gubernamentales para puertos y cadenas de suministro.
Por otra parte, el gobierno aumentó el objetivo de almacenamiento de carbono en alta mar del Reino Unido de 10 millones de toneladas métricas (MMt) de dióxido de carbono (CO2) por año para 2030 a 20-30 MMt. Se espera que la primera ronda de licencias de almacenamiento de carbono, lanzada a mediados de junio y con 13 áreas, facilite la construcción de capacidad de almacenamiento en alta mar. Si bien es probable que los objetivos cada vez más ambiciosos de bajas emisiones de carbono amplíen las oportunidades establecidas para los inversores, también podrían generar incertidumbre sobre la capacidad del gobierno para implementar cambios regulatorios y proporcionar fondos para alcanzar objetivos a más largo plazo.
Los reguladores jugarán un papel clave
Es probable que la estrecha colaboración entre los organismos reguladores del sector energético y su compromiso con la industria se conviertan en factores importantes para eliminar los obstáculos legales y desarrollar marcos regulatorios claros en el sector bajo en carbono.
La Autoridad de Transición del Mar del Norte (NSTA) celebró recientemente acuerdos de cooperación con otros organismos reguladores, lo que podría acelerar la planificación y garantizar una supervisión transparente del sector emergente de almacenamiento de carbono en alta mar.
El regulador upstream del Reino Unido coordinará la gestión de los fondos marinos con Crown Estate y Crown Estate Scotland, que son responsables de otorgar acuerdos de arrendamiento de fondos marinos para el almacenamiento de carbono según la ubicación, lo que podría reducir los plazos para procesar las solicitudes de almacenamiento.
Además, la NSTA firmó un memorando de entendimiento (MoU) con la Oficina de Mercados de Gas y Electricidad (Ofgem), que se encarga de la protección del consumidor y la promoción de la competencia efectiva en los mercados de electricidad y gas. Ofgem asumirá el papel de regulador económico para el sector de transporte y almacenamiento de carbono a finales de este año. El último MoU es un documento no vinculante y establece un marco para que la NSTA y la Ofgem simplifiquen las interacciones en temas donde existen actividades regulatorias conjuntas, secuenciales o superpuestas.
Por otra parte, Crown Estate Scotland está buscando lanzar un nuevo mecanismo de arrendamiento para proyectos eólicos marinos, el proceso Innovation and Targeted Oil and Gas (INTOG), destinado a fomentar la electrificación de las instalaciones upstream.
La primera ronda se espera para agosto y estará abierta a posibles operadores de proyectos eólicos marinos innovadores a pequeña escala de menos de 100 MW de capacidad y para proyectos conectados a plataformas de petróleo y gas. Los arrendamientos se ofrecerán fuera de los acuerdos de arrendamiento de energía eólica marina existentes, lo que probablemente acelerará las revisiones y aprobaciones de proyectos.
La próxima legislación aclarará el enfoque regulatorio
Se espera que antes de finales de 2022, el parlamento del Reino Unido adopte el proyecto de ley de seguridad energética recientemente anunciado, que incluirá cambios importantes en los marcos regulatorios de bajas emisiones de carbono.
El proyecto de ley está configurado para codificar modelos comerciales para la captura, utilización y almacenamiento de carbono (CCUS) e hidrógeno bajo en carbono, lo que podría garantizar la estabilidad y la certeza a largo plazo en nuevos sectores. Además, se espera que el gobierno describa las funciones de Ofgem como regulador económico del sector de transporte y almacenamiento de carbono, que serán cruciales para delinear los poderes de Ofgem y NSTA con respecto a la supervisión de CCUS.
Las políticas consistentes y la adopción oportuna de las regulaciones previamente anunciadas reforzarán la competitividad internacional relativa del Reino Unido en el espacio bajo en carbono. Se espera que los marcos regulatorios estables, los roles claramente delineados para los reguladores y el apoyo presupuestario continuo sean fundamentales para impulsar la inversión en proyectos de descarbonización de petróleo y gas en el UKCS a mediano y largo plazo.
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Publicado el 7 de julio de 2022 por Aliaksandr Chyzh , analista de investigación sénior, Upstream Solutions, S&P Global Commodity Insights
Este artículo fue publicado por S&P Global Commodity Insights y no por S&P Global Ratings, que es una división administrada por separado de S&P Global.