Reducción de las emisiones de carbono derivadas de la eliminación de residuos
Investigadores de la NTU construyen un modelo para descubrir cómo hacer que la incineración de residuos sea más respetuosa con el medio ambiente.
La incineración de residuos sólidos es una importante estrategia de gestión de residuos que reduce en gran medida la cantidad de residuos sólidos no reciclables y genera energía al mismo tiempo. Sin embargo, la quema de residuos produce dióxido de carbono que contribuye a las emisiones de gases de efecto invernadero y al cambio climático.
Un método para minimizar las emisiones de dióxido de carbono de las plantas de incineración es utilizar óxido de calcio para capturar las emisiones. En este proceso, conocido como ciclo de calcio, el óxido de calcio reacciona con el dióxido de carbono para formar carbonato de calcio cuando se calienta a temperaturas de alrededor de 650 grados Celsius. La reacción es reversible y el dióxido de carbono se libera del carbonato de calcio a temperaturas más altas, de alrededor de 900 grados Celsius. El dióxido de carbono liberado puede luego purificarse para otros fines.
Sin embargo, la recirculación del calcio es costosa y consume mucha energía. Para evaluar su viabilidad en plantas de incineración, los investigadores dirigidos por el profesor asociado Grzegorz Lisak de la Escuela de Ingeniería Civil y Ambiental de la NTU construyeron un modelo detallado que tiene en cuenta las diferentes variables de la recirculación del calcio.
A partir de su modelo, los científicos descubrieron que el uso de combustibles producidos a partir de residuos recuperados para calefacción era el método más económico y que el aprovechamiento de fuentes de calcio derivadas de residuos, como las cenizas de incineración, puede reducir aún más el coste total de esta tecnología. Los créditos de carbono y los impuestos que incentivan las emisiones negativas también hacen que el reciclaje del calcio sea más viable económicamente.