Reciclaje de plásticos mediante depolimerización electroquímica
Manuel Alejandro De la Torre. El reciclaje de plásticos a través de la depolimerización se ha demostrado con éxito para varios tipos de plástico, incluyendo PET, poliestireno y ácido poliláctico. Sin embargo, un equipo de investigación de la Universidad de Illinois Urbana-Champaign ha demostrado recientemente que la depolimerización electroquímica del polioximetileno (POM) también es un método factible para el reciclaje. El POM es una resina acetal de alto rendimiento comúnmente utilizada en industrias como la automotriz y la electrónica debido a su resistencia y rigidez.
En un estudio publicado en Nature Communications, el equipo describe su proyecto de reciclaje químico del POM a temperatura ambiente utilizando energía renovable. El objetivo era demostrar el concepto de combinar energía renovable y una economía circular del plástico. El POM y otros materiales plásticos tienden a tener un ciclo de vida persistente y no circular debido a su alto peso molecular y enlaces inertes. El reciclaje mecánico debilita los polímeros, disminuyendo sus propiedades. La descomposición del polímero en monómeros permite su repolimerización en plásticos de alta calidad.
Los investigadores disolvieron pequeñas perlas de Delrin, un tipo de POM, en un solvente orgánico llamado hexafluoroisopropanol (HFIP) para aflojar los enlaces del polímero. Durante la electrólisis, el HFIP genera ácido, descomponiendo el polímero en monómeros. La clave del proceso es la elección del solvente, ya que otros solventes probados no funcionaron de manera efectiva. En comparación con los métodos convencionales, este enfoque es eficiente en términos de energía y resistente, alineándose con el creciente uso de fuentes de energía renovable.
El equipo demostró con éxito el método en Delrin y un producto comercial hecho de Delrin llamado clips keck. Los investigadores están alentados por estos resultados y planean explorar aún más el poder de la electrocatalisis en la descomposición de plásticos. Su objetivo es experimentar con tipos de plásticos más desafiantes y desarrollar un sistema de flujo para el método. El objetivo final es inspirar a otros ingenieros y químicos sintéticos a considerar el uso de la electricidad para el reciclaje sostenible de plásticos.