Las estrategias de las industrias para seguir utilizando plástico

Algunas de las empresas más grandes del mundo han estado empleando estrategias para esquivar sus responsabilidad y retrasar la acción sobre la reducción del plástico. En 2020, se produjeron 368 millones de toneladas de plásticos. De seguir el mismo ritmo, la contaminación plástica podría triplicarse para 2040.

Así, la crisis global del plástico es uno de los problemas ambientales más urgente, pero a pesar del aumento de las preocupaciones, algunas corporaciones han tardado en tomar medidas significativas para reducir su uso de plástico. Fuente ComunicaRSE

En este contexto, Surfrider Foundation Europe junto con Break Free From Plastic han elaborado un informe sobre las estrategias que utilizan las empresas para seguir contaminando.

Las 5 estrategias desplegadas por las empresas

1. La responsabilidad del consumidor

Para reducir su propia responsabilidad, algunas empresas han decidido enfatizar el papel de los consumidores, las comunidades vulnerables y las autoridades locales. En este sentido, la contaminación plástica se produce porque el consumidor no clasifica los envases en el contenedor de reciclaje adecuado y porque las autoridades locales no gestionan correctamente los residuos.

Las tasas de reciclaje de plástico en todo el mundo son muy bajas: solo alcanza al 9%, pero los consumidores no son los únicos responsables de esta baja tasa, ya que la clasificación de los residuos no es el problema principal. El desafío radica en el hecho de que muchos plásticos no se pueden reciclar económicamente debido a los altos costos. Además, el aumento continuo en la producción y el consumo de plástico exacerba aún más la lucha por las instalaciones de reciclaje para satisfacer la demanda.

En el caso de Nestlé, que tiene un gran desafío en la contaminación por plásticos, trabajan con las autoridades públicas para establecer infraestructuras de reciclaje y programas educativos, pero estos programas ponen el foco de atención en los consumidores y las autoridades locales, al mismo tiempo que diluyen el papel de la empresa en la crisis del plástico. Enfatizar la responsabilidad de los demás tiene una consecuencia: reduce el deber de la empresa de reducir su plástico y traslada el coste de gestionar la contaminación a otros hombros

2. Invertir en la dirección equivocada

La investigación y el desarrollo (I+D) y las inversiones también tiene un papel clave en las empresas. Actualmente, la mayoría de las inversiones y los gastos de I+D relacionados con los plásticos se centran en tecnologías como los plásticos reciclados o bioplásticos. Para que estas innovaciones sean exitosas, también es necesario acompañar con una estrategia de desplastificación.

Por ejemplo, Total Energies ha estructurado sus inversiones y su estrategia de I+D hacia la creación de nuevas capacidades en la producción de plástico virgen, reciclado o bioplástico. Con esta estrategia, la empresa se encierra a sí misma en infraestructuras y tecnologías duraderas que no abordan la totalidad de la crisis del plástico, advierte el informe.

3. Concientizar a los consumidores

Empresas como Adidas e IKKS han desarrollado estrategias de comunicación con el objetivo de convencer a los consumidores de que sus productos son parte de la solución. De esta manera, el consumidor puede marcar la diferencia comprando sus productos, aunque sus propiedades no se haya demostrado realmente que genere un impacto positivo.

A modo de ejemplo, el Consejo Francés de Ética Publicitaria declaró que el anuncio de Adidas de los zapatos Stan Smith “100 % icónicos, 50 % reciclados” y la camiseta de IKKS que “limpia el océano” no se ajustaban a las recomendaciones del Consejo. Ambos productos fueron criticados por la diferencia entre su impacto real y los mensajes promocionados en sus anuncios.

4. Indicadores y comunicación confusa

Otra estrategia es manejar cada detalle de la comunicación de la empresa, en particular sus indicadores de sostenibilidad. De esta manera, si los objetivos planteados son ambiciosos como en proceso de consecución, entonces la empresa tiene el poder de reclamar ante sus accionistas, sus consumidores y ante las autoridades públicas.

En el caso de Unilever, el informe indica que la empresa muestra cómo los rendimientos de reducción de plástico deficientes pueden mejorarse con metodologías de cálculo poco claras, informes y herramientas de calificación.

También existe el engañoso concepto de “neutralidad plástica” que utilizan varias empresas. A través de este concepto, las empresas continúan usando plástico financiando la recolección y el reciclaje de una cantidad equivalente de desechos plásticos en el ambiente, logrando así la «neutralidad».

5. Imagen falsa

Por último, las empresas trabajan para tener una imagen positiva de sostenibilidad, pero solo sería la imagen. En este caso, empresas como Coca-Cola se han convertido en expertas en combatir discretamente las regulaciones sobre plásticos. Coca-Cola también produce la mayor cantidad de desechos plásticos y ha sido clasificada como la empresa que más contamina con plástico en todos los informes anuales de Branded Audit del movimiento Break Free From Plastic desde 2018. Según el reporte, en los ultimos años, ha logrado retrasar regulaciones decisivas de reducción de plástico.

Como conclusión, desde la organización hacen un llamado a las empresas para que adopten el cambio y comiencen a desplastificar su actividad, a que esta es la única forma de salir de la contaminación plástica global y sus consecuencias ambientales y humanas.