Impacto ambiental: el Bitcoin también genera montañas de residuos electrónicos

Cada transacción procesada en la red de Bitcoin genera de media 272 gramos de basura electrónica. Así lo estima el estudio Bitcoin’s growing e-waste problem, publicado en la revista Resources, Conservation and Reycling esta semana. Una transacción es cualquier envío de esta criptomoneda entre dos usuarios, que se respalda mediante lo que se conoce como minería. Para hacerse una idea de lo que esto significa, el nuevo iPhone 13 pesa 173 gramos, es decir que cada uno de estos movimientos produce en residuos el equivalente aproximado de un móvil y medio.

Pablo G. Bejeranolun, diario La Nación

Al enorme consumo energético que genera el minado de bitcoins se le suma una media 272 gramos de basura electrónica por transacción procesada en la red, según un reporte publicado por Resources, Conservation and Reycling
Al enorme consumo energético que genera el minado de bitcoins se le suma una media 272 gramos de basura electrónica por transacción procesada en la red, según un reporte publicado por Resources, Conservation and Reycling

El minado de bitcoins es imprescindible para realizar las transacciones y garantizar la seguridad de la red Bitcoin. Lo llevan a cabo hacen miles de personas en el mundo ―el portal BuyBitcoinWorldwide calculaba que puede haber en torno a un millón de mineros― dotados de equipos informáticos especializados. El enorme consumo energético de todas estas máquinas ha levantado polémicas en el pasado.

Incluso Elon Musk señaló este hecho al anunciar que Tesla dejaba de admitir la criptomoneda como medio de pago. (Aunque luego se echo atrás.) Pero se ha hablado mucho menos de la enorme montaña de residuos que genera.

En el estudio se calcula, contando hasta mayo de 2021, que en el último año el procesamiento de esta criptomoneda generó 30.700 toneladas de residuos electrónicos. Los investigadores lo comparan con la basura que genera todo Holanda en pequeños equipos eléctricos o electrónicos. Y el ritmo aumenta. Con los picos de precio de Bitcoin vistos en los primeros meses de este año, los responsables del estudio creen que la basura electrónica generada alcanzaría las 64.400 toneladas anuales. Se trata de residuos que suponen una seria amenaza para el medio ambiente. Contienen productos químicos y materiales pesados que pueden filtrarse a los suelos y al agua provocando daños en las zonas donde recalan.

El problema está en que, con más frecuencia de la deseable, estos residuos no se reciclan adecuadamente. En España, por ejemplo, en 2019 se generaron 888.000 toneladas, pero solo se reciclaron oficialmente 287.000.

“Tienen la dificultad de que necesitas una tecnología avanzada para poder separar los diferentes componentes y materiales con los que están fabricados estos productos”, explica Rafael Serrano, director de Relaciones Institucionales de Fundación Ecolec, especializada en reciclaje electrónico. “Hay plantas de gestión de estos residuos que hacen inversiones cercanas a los 10 millones de euros. Y después tienen que hacer un proceso de amortización para que al final salga rentable”.