El agua es oro y provoca la guerra ‘Buenos Aires-Río Negro’
En tiempos de sequía, la provincia de Buenos Aires reflotó una vieja idea de la dictadura para reclamar su «cupo de agua» del río Negro, y provocó una contundente respuesta: «la posibilidad es nula».
El gobierno de la provincia de Buenos Aires, comandado por Axel Kicillof, y los intendentes del sur del territorio bonaerense quieren usar el caudal de agua del río Negro para solucionar los serios problemas que hay de Bahía Blanca hacia el sur con el riego y el abastecimiento domiciliario.
Pero el gobierno de Arabela Carreras se planta frente a ese intención que incluso plantea conflictos entre los propios jefes comunales de Buenos Aires, dado que algunos impulsan un trasvase liso y llano al curso del río Colorado, mientras que otros plantean la construcción de canales de riego.
El meridiano cinco es el límite oeste de la provincia de Buenos Aires y del partido de Patagones, que tiene el mar hacia el este y como extremos norte y sur, los ríos Colorado y Negro. En ambos casos, se trata de porciones muy pequeñas de ambas cuencas
Cabe recordar que el río Colorado nace de la unión de dos ríos: el Barrancas, que es límite entre Mendoza y Neuquén, y el Grande.
En tanto, el río Negro nace de la unión de los ríos Limay (lago Nahuel Huapi y aportes de varios ríos, esencialmente Collón Cura) y Neuquén, que baja desde el norte de esa provincia fortalecido por cursos de agua pequeños.
Hay cinco provincias en la cuenca del Colorado: Neuquén, Mendoza, Río Negro, La Pampa y Buenos Aires.
Recuerda el diario ‘Río Negro’, para aclarar el conflicto, que en 1976, en dictadura, crearon un comité interjurisdiccional, el Coirco, y se establecieron los cupos de agua para cada una.
Pero el esquema de reparto de cupos de agua para cada provincia no se repitió cuando se creó, en la década del 90, la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC) para el Limay, el Neuquén y el Negro.
Las provincias Neuquén y Río Negro tienen vastas superficies bajo riego gracias de las aguas de esta cuenca; uno de ellos es el que diseñó el ingeniero italiano César Cipolletti dos siglos atrás a partir de lo que es hoy el dique Ballester.
Pero además, el caudal del Limay tiene la regulación de cinco grandes presas, dos de las cuales, El Chocón y Piedra del Águila, poseen embalses capaces de un gran almacenamiento. El río Neuquén tiene un solo sistema de regulación, el complejo Cerros Colorados.
«No vamos a ceder ante esa vieja idea de la dictadura«, dijo el senador nacional Martín Doñate tras la reunión de Axel Kicillof con intendentes bonaerenses para conversar sobre el potencial del uso del agua del río Negro en esa región.
«Se lo dije a María Eugenia Vidal y se lo repito a Alex Kicillof, no vamos a ceder ante esa vieja idea de la dictadura de robarnos aguas del río Negro para llevarla a Bs. As.», afirmó a través de la red social de ‘Twitter’.
En Viedma, capital de la provincia de Río Negro, también hubo críticas: el Presidente de la Liga de Concejales del Frente de Todos en Río Negro, Luciano Ruiz, profundizó sobre « el poder concentrado de Bahía Blanca tiene que entender de una buena vez por todas que el río Negro nos pertenece y que no vamos a permitir ningún avasallamiento en nuestro soberanía«.
El concejal de Viedma también sostuvo que «esperamos que el Compañero gobernador Kicillof reflexione y comprenda que las y los rionegrinos vamos a defender nuestro río que es la fuente de nuestra vida y nuestra identidad como pueblo«.
Y agregó que «así como estuvimos en contra del intento de robar nuestra agua por parte de la gobernadora Vidal, volvemos reiterar la defensa a ultranza nuestro preciado recurso, hoy, mañana y siempre, gobierne quien gobierne en la Provincia de Buenos Aires y la Nación. Queremos dejar un mensaje claro con esto: El río negro es de y para las y los rionegrinos«.
Ruiz también señaló que «si la gestión provincial de Buenos Aires quiere colaborar con el partido de Patagones, creemos que encontrará muchas alternativas productivas para hacerlo, como la inversión en un plan de saneamiento con vertido cero de efluentes sobre la margen norte del río Negro«.
La sequía
El río Colorado y el Neuquén vienen de dos largas décadas de una sequía que en el Limay aparece menos intensa, aunque igual de presente.
La provincia de Buenos Aires tiene, en ambas cuencas, el territorio más pequeño: sólo el partido de Patagones, con una franja desde el meridiano cinco hasta el mar de apenas 100 kilómetros.
Según el mencionado diario, desde hace años que La Pampa y Buenos Aires pretenden darle al Colorado los caudales que ha ido perdiendo con recursos de río Negro.
Pero ahora, el gobierno de Axel Kicillof reflotó la idea en una reunión con los intendentes de la zona sur de su provincia y hasta adelantó que existe de parte del gobierno rionegrino un apoyo que sus autoridades desmintieron ante la prensa.
En Río Negro desmienten el apoyo a la idea que se debate en Buenos Aires.
El conflicto interno en Buenos Aires
De todas maneras, aparecen también, por otro lado, conflictos entre mandatarios de Buenos Aires. Sucede que mientras las Gobernación habla de un trasvase de 150 metros cúbicos por segundo para que, cerca de su desembocadura en el mar, en la zona de Pedro Luro, el río sirva para que la situación de provisión de agua para uso humano en Bahía Blanca mejore, el intendente del partido de Patagones, José Luis Zara, explicó ayer en ‘RNRadio’, que su intención es, más que un trasvase, la construcción de un canal de riego, con un caudal que mencionó entre 2 y 6 metros cúbicos por segundo, con alcance hasta la zona de Pedro Luro.
Zara reclamó un estudio y un proyecto ejecutivo para analizar si esta obra es posible (es incierto si la gravedad tiene allí el camino libre para funcionar sin bombeos artificiales).
No hubo grieta en el discurso que viene profundizando el gobierno de la provincia de Buenos Aires: el río Negro llega al mar, en El Cóndor, con 500 o 600 metros cúbicos por segundo y hay que «reclamar el cupo de agua», dijo el intendente.
Nulas posibilidades
De todas maneras, desde el Departamento Provincial de Aguas (DPA) de Río Negro, Fernando Curetti advirtió (antes de entrar en consideraciones sobre las variables de un eventual trasvase, que «las posibilidades son nulas«.
«Lejos estamos de haber acordado alguna alternativa o aprobación de proyectos técnicos desconocidos«, afirmó el titular del DPA.
«Nos enteramos por trascendidos periodísticos respecto de esta reunión y el supuesto acuerdo para avanzar sobre este tema«, sostuvo Curetti que además aclaró que «eso está muy lejos de la realidad, no hay acuerdo técnico«.
Tantas veces el asunto fue puesto sobre una mesa que sobran los estudios de factibilidad. Curetti dijo:
Hicimos un análisis técnico, una simulación, en conjunto con la AIC y Recursos Hídricos de la Nación y todos los números daban en rojo, desde lo técnico y desde lo ambiental
El reparto del cupo de agua que se hizo en 1976 en la cuenca del Colorado estuvo basado en un caudal medio que es mucho mayor de que se registró en las cuatro décadas posteriores.
Además, hay además un argumento legal de peso porque el 25 de octubre de 1984 la Legislatura de Río Negro sancionó la ley 1191, que es su artículo primero dice: «Deséchase el convenio interestadual de ‘Distribución de caudales del río Colorado’, celebrado con fecha 26 de octubre de 1976 entre los representantes de facto de las provincias de Mendoza, Neuquén, La Pampa, Buenos Aires y Río Negro (y) todo lo referido al trasvasamiento de aguas del río Negro y al Colorado, declarando a la provincia de Río Negro desobligada de todos los compromisos asumidos con tal motivo«.
Curetti dijo además que los costos de una obra así transforma el proyecto en algo faraónico
Bahía Blanca presiona
Según el diario bahiense ‘La Nueva’, el intendente de Bahía Blanca, Héctor Gay, dijo esta semana, luego de la reunión Axel Kicillof, que «El gobernador nos convocó para conversar en primer término sobre el potencial del uso del agua del río Negro e impulsar el trabajo conjunto para su utilización en beneficio del desarrollo de toda la región«.
En diálogo con ‘LU2’, el jefe comunal señaló que también establecieron cómo se repartirán esos metros cúbicos en la Provincia: «El criterio será el siguiente: la prioridad va a ser el agua para consumo humano en Bahía Blanca y Punta Alta. Después, para el futuro desarrollo industrial. Y por último para riego, para la agricultura, en Villarino y Patagones«, mencionó.
«Hay un caudal del río que se va al mar, unos 650 metros cúbicos por segundo de agua de excelente calidad. Se va a definir en noviembre en una reunión de gobernadores; falta la parte política porque la parte técnica está resuelta. Se ha llegado a un principio de acuerdo y 150 metros cúbicos por segundo le corresponderían a Buenos Aires«, agregó el intendente, según ese medio.
En la vereda de enfrente el diario ‘Río Negro’ aclara que ese es un dato que no sólo refuta Curetti sino la realidad: no hay por ahora ni decisión política ni proyecto en firme para abrir un canal que equivaldría al sobre del máximo que tiene el sistema de riego del Alto Valle en plena temporada.