Economía circular: ¿cómo pasar de los residuos a los recursos?
La economía circular emerge como una alternativa prometedora para hacerle frente al reto mundial relacionado con la gestión de recursos.
MC
05 ago 2024 – 8:22 a. m.
A nivel mundial la gestión de residuos se ha convertido en un desafío creciente, y, en medio de ese contexto, la economía circular emerge como una alternativa prometedora. Y es que, según un reciente informe de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), con la adopción de esta práctica el mundo podría pasar de producir más de 4.500 millones de toneladas anuales de residuos a menos de 2.000 millones para el año 2050.
Particularmente en Colombia, esta apuesta ha sido impulsada por el Ministerio del Medio Ambiente a través de la Estrategia Nacional de Economía Circular (Enec), que nació de una construcción colectiva en la que participaron sectores productivos, académicos, ciudadanos, emprendedores, asociaciones y varias ONG, en la búsqueda de transformar los sistemas productivos y maximizar el valor agregado de los recursos, recurriendo para ello a la innovación tecnológica, la colaboración entre actores y la creación de nuevos modelos de negocio. Esta propuesta no solo promete reducir la cantidad de desechos, sino que también podría generar un beneficio económico de hasta 1,8 billones de pesos para el 2030.
Conscientes de esta necesidad, diferentes organizaciones públicas y privadas se han sumado a esta apuesta, entre ellas, Compensar, que en alianza con la Asociación Esperanza y Vida y la Corporación Mundial de la Mujer Colombia viene promoviendo, por ejemplo, una iniciativa de moda circular, con resultados tanto en el ámbito ambiental, como en el económico y social.
“El proyecto consiste en la recuperación de textiles, dotaciones en desuso o uniformes de nuestros colaboradores que ya han perdido su vida útil. Lo que hacemos es reincorporar estos elementos en la cadena productiva en forma de morrales, cartucheras, tulas, bolsas, entre otros. Incluso, hemos pensado en fabricar algún tipo de vestuario que pueda ser donado y que se entregue en excelentes condiciones”, afirmó Henry Salinas, coordinador de Sostenibilidad Ambiental en Compensar.
Por medio de la iniciativa, que actualmente se encuentra en fase piloto, han sido capacitados 20 pequeños emprendedores, principalmente de estratos 1 y 2, quienes han confeccionado más de 670 productos sostenibles, generando ingresos cercanos a los $16 millones de pesos. En esta primera fase, se reutilizaron cerca de 500 prendas, equivalentes a aproximadamente 300 kilogramos de residuos reciclables.
Para el segundo semestre del año se espera recolectar el 50% de las dotaciones y uniformes en desuso de los colaboradores de Compensar, para ser entregados a comunidades vulnerables de Yacopí y Soacha, en Cundinamarca, poblaciones que también recibirán capacitación para la creación de nuevos productos.
“Queremos que realmente esto se convierta en un mecanismo de ingresos para poblaciones vulnerables, y que, a partir de ahí, tengan un ingreso básico que les permita solventar sus necesidades y ojalá ese ingreso crezca como una bola de nieve, que sean muchas las personas impactadas, y que así logremos crear una mediana industria que dé solución a todo ese tema de manejo de residuos en la ciudad, o incluso a nivel país”, puntualizó Salinas.
De acuerdo con el vocero, este proyecto se suma a las acciones que Compensar desarrolla en el marco de su ‘Estrategia de Sostenibilidad Ambiental’, compuesta por nueve ejes: construcciones sostenibles, gestión de agua y energía, emisiones, disminución del uso de papel, gestión de proveedores, flora y fauna, movilidad sostenible, cultura ambiental y, por último, gestión de residuos y economía circular.
Puntualmente, en el frente de gestión de residuos, el año pasado la entidad logró recuperar 315 toneladas de material reciclable y 36 de aceite vegetal usado. Asimismo, aprovechar 764,52 toneladas de residuos orgánicos por medio de compostaje, y optimizar 19,22 toneladas de bandejas de polipropileno utilizadas en la operación del Servicio Integral de Almuerzos Transportados, a lo que se suman los resultados de su proyecto de moda circular.
«La economía lineal es compro, uso, boto y genero residuos que terminan en un relleno sanitario, y en la economía circular, yo compro un artículo, lo uso y se daña; efectivamente entra en desuso, pero yo lo desarmo, valido qué parte de ese elemento me puede servir, y fabrico elementos nuevos o elementos para un nuevo uso. De esa manera, podemos darle una mayor oportunidad al planeta para que se regenere, además de contribuir al bienestar de las poblaciones que más lo necesitan”, concluyó Henry Salinas, coordinador de Sostenibilidad Ambiental en Compensar.