Día Internacional de Cero Desechos: la economía circular es la respuesta
Ayer, 30 de marzo, se celebró por primera vez este día que tiene el objetivo de crear conciencia sobre la contaminación desmedida que la actividad humana provoca en detrimento de la salud y el medio ambiente. el Secretario General de las Naciones Unidas en un evento de la Asamblea General afirmó que la mejor gestión y el reciclaje de basura es responsabilidad de la industria, los gobiernos y la sociedad civil. FUENTE DIARIO RESPONSABLE
Ananya Bilimale
Por primera vez, el mundo celebró el pasado jueves 30 de marzo el Día Internacional de Cero Desechos, que alienta a todas las personas, empresas y gobiernos a prevenir y reducir al mínimo la basura, pugnando por un cambio social hacia la economía circular.
Este día busca concienciar a las personas sobre la importancia de reducir la cantidad de desechos que generamos y a promover la adopción de prácticas sostenibles para proteger nuestro planeta. El objetivo principal es educar a la población sobre la necesidad de reducir la cantidad de desechos que generamos, reutilizar los materiales que tenemos a nuestra disposición y reciclar todo lo que podamos para minimizar nuestro impacto ambiental. Además de educar a las personas, este día también sirve para promover políticas y prácticas empresariales sostenibles, así como para instar a los gobiernos a tomar medidas para reducir la cantidad de residuos que generamos.
Durante un evento de la Asamblea General a propósito de la efeméride, el Secretario General de las Naciones Unidas advirtió: “La humanidad está tratando a nuestro planeta como un basurero, estamos destrozando nuestro único hogar”. António Guterres apoyó su afirmación citando las cifras del Banco Mundial y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) que revelan que el mundo genera 2000 millones de toneladas de desechos sólidos urbanos cada año, el 45% de los cuales no se gestiona adecuadamente. Recordó también que cada minuto se arroja al océano el equivalente a un camión de basura lleno de plástico y afirmó que la contaminación y los productos químicos envenenan el agua, el aire y el suelo. Por otro lado, refirió que el 10% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero provienen del cultivo, almacenamiento y transporte de alimentos que nunca se utilizan, agregando que es “una barbaridad” que esto ocurra mientras más de 800 millones de personas padecen hambre en el mundo.
Las cifras también indican que los residuos mal gestionados son el tercer mayor emisor global de metano. Además, la ONU ha destacado que la basura afecta de forma desproporcionada a la población más pobre, especialmente a los casi 4000 millones de personas que no tienen acceso a instalaciones de eliminación controlada de desechos.
El panorama se ve poco alentador hacia el futuro. Según fuentes oficiales, al ritmo actual, los residuos podrían duplicarse para 2050, alcanzando 4000 millones de toneladas al año. En este contexto, con el objetivo de detener la emergencia climática y para contrarrestar el fenómeno, Guterres planteó tres líneas de acción que involucran a la industria, los gobiernos y la sociedad civil.
En primer lugar, las empresas contaminantes deben tomar la iniciativa diseñando productos y servicios que requieran menos recursos y materiales, gestionando ecológicamente los desperdicios en todas las etapas del ciclo de producción, extendiendo la vida útil de sus productos e invirtiendo en sistemas de reciclaje de residuos en las comunidades en que operan.
En segundo lugar, los gobiernos nacionales, municipales y locales, por su parte, deben invertir en el desarrollo de sistemas modernos de gestión de basura y elaborar políticas que alienten a los ciudadanos a reciclar todos los bienes que consuman. En tercer orden, en lo que atañe a los consumidores, Guterres apeló a la responsabilidad a la hora de desechar algo. “Debemos encontrar posibilidades de reutilización, reciclaje, reconversión, reparación y recuperación de los productos que utilizamos y pensar dos veces antes de arrojarlos a la basura”, apuntó.
Finalmente, el mandatario hizo referencia a la economía circular como una de las mejores alternativas que, no sólo evitaría la generación de residuos, sino que además crearía millones de empleos. “Pero todo eso requiere de una colaboración mundial”, enfatizó, y consideró que la mera celebración del Día Internacional de Cero Desechos demuestra que existe la voluntad política para combatir la fuente de contaminación que supone la basura.