Copenhague reemplaza el gas natural con biometano a partir de residuos de alimentos
La capital danesa depende del biometano para independizarse de los combustibles fósiles importados.
Copenhague quiere convertirse en carbono neutral para 2024. Ahora, la capital danesa está dando un gran paso para convertirse en esa dirección. A partir de este mes, Copenhague utilizará los desechos de alimentos que se han recolectado de los hogares y empresas de toda la ciudad para producir biogás y biometano para generar electricidad y calor, así como para reemplazar el gas natural en la red de gas.
Los biorresiduos ya no se llevarán a las instalaciones de Slagelse, sino a la planta de Solrød, que se encuentra mucho más cerca de la ciudad. Aquí, el biogás puede convertirse en biometano e inyectarse directamente en la red de gas. El biometano puede reemplazar completamente al gas natural y, por lo tanto, es una opción viable para depender menos de los combustibles fósiles.
Como producto secundario, el digestor produce fertilizante incluso en campos orgánicos.
Ya en 2021 se recogieron en Copenhague 15.000 toneladas de residuos alimentarios, lo que corresponde al consumo energético de cinco millones de baños calientes de cinco minutos. Según las estimaciones, es posible recoger más del doble de residuos de alimentos en la capital danesa.