Hacia una economía circular en el sector hotelero
La transición hacia una economía circular es un desafío ineludible para sectores con una alta huella ambiental, como el hotelero. Los hoteles, en su búsqueda por reducir el impacto medioambiental, están integrando principios de la economía circular en sus operaciones, centrados en disminuir el desperdicio alimentario, mejorar la gestión de residuos y fomentar el reciclaje. Este cambio no solo responde a las demandas de sostenibilidad de los consumidores, sino que también impulsa la eficiencia operativa y la rentabilidad a largo plazo.
Innovación y sostenibilidad en la gestión de residuos y desperdicio alimentario
El desafío del desperdicio alimentario: un problema global con soluciones locales
El desperdicio alimentario es uno de los problemas más graves del sector hotelero. La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) estima que un tercio de los alimentos producidos en el mundo se pierde o se desperdicia. En los hoteles, esto representa una pérdida económica considerable y un impacto ambiental significativo.
Para abordar este problema, muchos hoteles han adoptado tecnologías avanzadas que monitorizan y reducen el desperdicio alimentario. Sistemas que utilizan inteligencia artificial analizan los residuos en tiempo real, identificando patrones de desperdicio y proporcionando datos para ajustar compras y menús. Esta tecnología ayuda a los chefs y gerentes a tomar decisiones más informadas, reduciendo el desperdicio en un promedio del 40-70%, lo que mejora la sostenibilidad y genera ahorros significativos.
Además de la tecnología de monitoreo, los hoteles están implementando prácticas como el menú a la carta, que permite prever mejor la demanda y reducir la producción innecesaria de alimentos. También están adoptando estrategias de gestión de inventarios inteligentes, asegurando que los ingredientes se utilicen antes de que caduquen, minimizando las pérdidas.
Otra medida importante es la colaboración con organizaciones benéficas para redistribuir el exceso de alimentos, lo que reduce el desperdicio y fortalece la responsabilidad social corporativa de los hoteles. Estas prácticas se recogen en el “Estudio de buenas prácticas para prevenir y reducir las pérdidas y el desperdicio alimentario (pda) en los hoteles”, realizado por el ITH el año pasado y subvencionado por la Secretaría de Estado de Turismo.
El sector hotelero, en su búsqueda por reducir el impacto medioambiental, está integrando principios de la economía circular en sus operaciones no solo para dar respuesta a las demandas de sostenibilidad, sino que también impulsa la eficiencia operativa y la rentabilidad a largo plazo.
Gestión de residuos y reciclaje: hacia una operación sin residuos
La gestión de residuos es crucial en la economía circular, y el sector hotelero no es la excepción. Los hoteles generan una amplia gama de residuos, desde plásticos y papel hasta residuos orgánicos y productos de un solo uso, que requieren una gestión eficiente y sostenible.
La implementación de programas de reciclaje integrales es una de las primeras medidas adoptadas por muchos hoteles. Estos programas incluyen la separación de residuos en la fuente, con contenedores de reciclaje en habitaciones y áreas comunes, y la colaboración con empresas especializadas en el reciclaje. Sin embargo, el reciclaje es solo un componente de la estrategia más amplia de gestión de residuos.
Para avanzar hacia una operación sin residuos, algunos hoteles están adoptando tecnologías como los compactadores de residuos y los digestores anaeróbicos. Los compactadores reducen significativamente el volumen de residuos, disminuyendo la frecuencia de las recolecciones y los costos asociados. Por otro lado, los digestores anaeróbicos convierten los residuos orgánicos en biogás y fertilizantes, cerrando el ciclo de los materiales y proporcionando una fuente de energía renovable que puede ser utilizada en las instalaciones del hotel.
El enfoque en la economía circular no se limita solo a la gestión de residuos y la reducción del desperdicio alimentario. También implica un rediseño completo de las operaciones hoteleras para hacerlas más sostenibles, comenzando con la construcción de los hoteles.
Diseño y operaciones sostenibles: más allá del reciclaje
El enfoque en la economía circular no se limita solo a la gestión de residuos y la reducción del desperdicio alimentario. También implica un rediseño completo de las operaciones hoteleras para hacerlas más sostenibles, comenzando con la construcción de los hoteles. El uso de materiales reciclados y sostenibles es clave, desde el mobiliario hasta los materiales de construcción, eligiendo productos que pueden ser reutilizados o reciclados al final de su vida útil.
El diseño sostenible también incluye la implementación de tecnologías para la eficiencia energética y la gestión del agua, como los sistemas de recolección de agua de lluvia y depuración de aguas grises, paneles solares y aerotermia. Estas tecnologías no solo reducen la dependencia de recursos no renovables, sino que también contribuyen a la reducción de los costos operativos a largo plazo.
En el día a día, los hoteles están adoptando prácticas como la eliminación de productos de un solo uso, sustituyendo botellas de plástico y envases de amenidades por alternativas reutilizables o biodegradables. Asimismo, la implementación de tecnologías de gestión de la energía basadas en IoT (Internet de las Cosas) permite a los hoteles monitorear y optimizar el uso de la energía en tiempo real, reduciendo el desperdicio y mejorando la eficiencia.
Los hoteles que lideran esta transición están forjando alianzas estratégicas con empresas tecnológicas, organizaciones no gubernamentales y gobiernos locales para desarrollar e implementar soluciones innovadoras.
Innovación y colaboración: claves para el éxito
La transformación hacia una economía circular en el sector hotelero no es un proceso que pueda lograrse de forma aislada. Requiere la colaboración entre diversos actores, incluyendo proveedores, empleados, huéspedes y comunidades locales. Los hoteles que lideran esta transición están forjando alianzas estratégicas con empresas tecnológicas, organizaciones no gubernamentales y gobiernos locales para desarrollar e implementar soluciones innovadoras.
Un ejemplo de esta colaboración es la asociación entre cadenas hoteleras y startups tecnológicas para desarrollar aplicaciones de gestión de residuos, que permiten a los hoteles rastrear su producción de residuos y encontrar las mejores soluciones para reducirla. Estas aplicaciones no solo facilitan el cumplimiento de las normativas locales sobre residuos, sino que también permiten a los hoteles medir y reportar sus avances en sostenibilidad de manera más efectiva.
En este sentido, el Instituto Tecnológico Hotelero (ITH) realizó hace dos años un Estudio de Viabilidad Técnica del proyecto “Smart gastro cycle 4.0 (For) hotels – IoT for no Food Waste”, que propone dotar de Inteligencia Artificial, el Internet de las Cosas y las herramientas digitales disponibles en el mercado para facilitar la creación de una economía circular en la cadena de generación, transformación y distribución de la alimentación en el sector hotelero, con el objetivo de minimizar el desperdicio alimenticio maximizando su reutilización. El objetivo final de este estudio fue plantear la viabilidad de la implantación de un proyecto para dotar a los hoteles de las herramientas y procesos tecnológicos necesarios para garantizar una progresiva reducción del desperdicio alimenticio, una distribución del excedente entre entidades sociales locales y un correcto reciclado y compostado. El estudio se llevó a cabo con la colaboración de Garden Hoteles, que ya ha implementado en sus procesos algunas de las tecnologías propuestas como viables en dicho estudio.
Con la colaboración y la innovación como pilares fundamentales, el sector hotelero tiene la oportunidad de liderar el cambio hacia un modelo económico más responsable y resiliente, donde el desperdicio se convierte en un recurso en potencia.
Conclusión: el futuro circular del sector hotelero
El sector hotelero está en un punto de inflexión, donde la adopción de los principios de la economía circular no es solo una opción, sino una necesidad. Los avances en tecnología y las estrategias innovadoras están permitiendo a los hoteles reducir significativamente su desperdicio alimentario, gestionar sus residuos de manera más eficiente, fomentar el reciclaje y reducir el consumo de energía y sus correspondientes emisiones de carbono. Estos esfuerzos no solo contribuyen a la preservación del medio ambiente, sino que también generan un valor añadido al negocio al mejorar la eficiencia operativa.
Sin embargo, el camino hacia una economía circular es continuo y requiere un compromiso constante. La adopción de nuevas tecnologías y la implementación de prácticas sostenibles deben ser vistas como inversiones en el futuro, no solo como respuestas a las demandas actuales. Con la colaboración y la innovación como pilares fundamentales, el sector hotelero tiene la oportunidad de liderar el cambio hacia un modelo económico más responsable y resiliente, donde el desperdicio se convierte en un recurso en potencia y cada acción cuenta para crear un impacto positivo en el planeta.