El proyecto CARBON+ valida el carbón activo producido a partir de residuos de aceituna
Redacción Interempresas. El proyecto de investigación CARBON+ —que perseguía valorizar los residuos obtenidos tras el proceso productivo de la aceituna de mesa manzanilla y hojiblanca para obtener carbones activos— ha finalizado con éxito, lo que ha permitido “obtener conclusiones relevantes” del trabajo realizado.
Los carbones activados demostraron ser efectivos en distintas aguas residuales industriales (como la salmuera de la industria olivícola y el agua residual textil) así como en aguas residuales procedentes de una EDAR.
La primera de esas conclusiones es que “se demuestra la viabilidad de valorización de residuos de la industria olivícola para la obtención de carbones activados de gran calidad. La segunda es que se ha validado su calidad en diferentes aplicaciones industriales”, señalan en una nota de prensa fuentes de Greene Enterprise, una de las empresas que ha impulsado el proyecto junto a Cándido Miró S.A.U, así como a la Universidad de Alicante y Aitex (como servicios externos de investigación). Las mismas fuentes apuntan que uno de los objetivos de CARBON+ es “contribuir a la economía circular de la industria olivícola”.
Resultados prometedores
“La ejecución del proyecto ha dado lugar a varios resultados prometedores. Por un lado, se ha logrado la transformación de los residuos del sector olivícola (concretamente se ha partido de hueso de aceituna desgrasado) en carbones activados de gran calidad con superficies específicas elevadas. La capacidad de adsorción del carbón activado viene determinada por su superficie, por tanto, a mayor superficie se logra un mayor rendimiento. En este caso se ha logrado una elevada porosidad con una superficie específica de 1440 m2g-1”, explican las mismas fuentes.
Durante el proyecto también se validaron diversas aplicaciones de los carbones activados obtenidos, “demostrando su eficacia en áreas como supercondensadores, eliminación de olores de aguas residuales industriales y adsorción de polifenoles con el fin de poder reutilizar la salmuera dentro del proceso productivo de la industria olivícola. En el caso de los supercondensadores, se ha logrado un mejor comportamiento electroquímico de los electrodos al lavar el carbón activado con ácido clorhídrico (HCl) y modificando su química superficial mediante tratamiento térmico. Estos carbones activados mostraron un rendimiento comparable, aunque ligeramente inferior, al de los electrodos construidos con carbón activado comercial y es importante destacar que no se han sometido a ningún tratamiento específico para mejorar sus propiedades electroquímicas, lo que indica un amplio margen de mejora”, añaden desde Greene Enterprise.
Este proyecto se ha realizado dentro del programa de proyectos estratégicos en cooperación de la Agencia Valenciana de Innovació (AVI) de la Generalitat Valenciana cofinanciado por la Unión Europea.
Efectivos en distintas aguas residuales industriales
En cuanto a la eliminación de olores, los carbones activados demostraron ser efectivos en distintas aguas residuales industriales, como la salmuera de la industria olivícola y el agua residual textil, así como en aguas residuales procedentes de una estación depuradora urbana. Por último, respecto a la adsorción de polifenoles, el carbón activado con mayor desarrollo de la porosidad mostró una mayor capacidad de disminución de la concentración de polifenoles en comparación con un carbón activado comercial permitiendo la reutilización de la salmuera dentro del proceso productivo de la propia industria olivícola lo que permitiría la disminución en la gestión de residuos.
Estos resultados, aseguran las mismas fuentes, “subrayan el potencial de los carbones activados en diversas aplicaciones, lo que contribuirá al estudio de viabilidad económica del escalado del proceso a nivel industrial por parte de ambas empresas”.
Este proyecto se ha realizado dentro del programa de proyectos estratégicos en cooperación de la Agencia Valenciana de Innovació (AVI) de la Generalitat Valenciana cofinanciado por la Unión Europea.