Cómo la IA generativa permite transformar residuos en activos
La inteligencia artificial generativa se perfila como un factor transformador para las empresas que aspiran a redefinir su papel en el panorama ecológico.
Hoy más que nunca, las compañías tienen la oportunidad de trabajar de forma colaborativa con el ecosistema para desarrollar proyectos sostenibles y escalables. Esto, porque la economía circular ya no es circular, sino que más bien es un polígono, donde varias empresas trabajan articuladas en pos del medioambiente. En este contexto de colaboración, los residuos de unos pueden ser los activos de otros.
La recientemente promulgada La Ley REP (Responsabilidad Extendida del Productor), busca que, en lugar de que el circuito de residuos sea lineal, donde se produce y se desecha, logremos un nuevo modelo que sea circular, en el que los productos y todo lo que se necesita para elaborarlos conservan su utilidad y valor. En este escenario, la inteligencia artificial generativa, con su capacidad de resolución avanzada de problemas y adaptabilidad, se perfila como un factor de cambio para las empresas que aspiran a redefinir su papel en el panorama ecológico.
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La IA Generativa permite que los residuos con obligaciones asociadas a Ley REP se conviertan en materia prima que se pueda reincorporar en las operaciones. Esta tecnología permite recoger información sobre la experiencia del mercado en la materia y, de esa forma, agilizar y mejorar los procesos de toma de decisiones. Esto se debe a que la inteligencia artificial permite procesar datos de forma masiva, interconectar empresas e identificar oportunidades para transformar residuos en activos para la operación de una organización y/o productos con valor agregado.
De esta manera, la IA generativa entrega a las empresas la capacidad de identificar los mejores modelos de sustentabilidad y ecodiseño, pero no solo para ellas, sino que también para sus proveedores, lo que permite impulsar la economía circular en todo el ecosistema. Desde la optimización de la cadena de suministro hasta las estrategias de reducción de residuos, la IA Gen permite a las empresas racionalizar sus operaciones y minimizar su huella medioambiental.
La oportunidad para las compañías está en el desarrollo de sistemas integrados de aplicaciones basadas en IA generativa y modelos predictivos que almacenan, interpretan y procesan información de negocio junto con una base de conocimiento público (web, memorias, etc). Para estos fines se utilizan bases de datos no relacionales, configuración de agentes con memoria persistente y técnicas de auto generación de contenido.
Además, la aplicación de IA Gen en el diseño ecológico está revolucionando el desarrollo de productos. Aprovechando los algoritmos de diseño generativo, las empresas pueden crear soluciones innovadoras y respetuosas con el medio ambiente que den prioridad a la eficiencia y reduzcan el consumo de recursos. Esto no sólo satisface la demanda de los consumidores de productos sostenibles, sino que también posiciona a las compañías como líderes en prácticas empresariales responsables.
Por otra parte, la inteligencia artificial generativa ayuda a las organizaciones a desarrollar la trazabilidad, medición e impacto de las iniciativas, lo que permite también impulsar una mejora continua.
*El autor es Director Ejecutivo Integradora Thinking