Los Nudos de la REP
Los desafíos y tareas a concretar para una implementación exitosa de la Ley sobre Responsabilidad Extendida del Productor.Compartir
Dificultades para entenderla y ponerla en práctica en algunos municipios, falta de conocimiento e involucramiento por parte de la ciudadanía y carencia de infraestructura para acopiar y valorizar residuos. Esos son parte de los principales desafíos que hoy enfrenta la implementación de la Ley 20.920 sobre Fomento al Reciclaje y Responsabilidad Extendida del Productor (REP), tras 8 años desde su promulgación (mayo de 2016).
Así lo indicaron especialistas que participaron de un conversatorio organizado por InduAmbiente y la Universidad San Sebastián (USS), ante una audiencia cercana a las 200 personas, en el cual se abordaron las brechas que persisten para la aplicación más eficiente y ágil de esta normativa clave para que el país transite hacia una economía circular, protegiendo la salud de las personas y el medio ambiente.
Con el patrocinio de Hidronor, en el evento intervinieron destacados expertos y representantes de los sectores público, privado y la academia, quienes también resaltaron el impacto positivo que ha tenido y las oportunidades que ofrece esta «revolucionaria» regulación.
Cambio de Paradigma
A nombre de la USS, Felipe Ward, vicerrector sede Santiago de esta casa de estudios, dio la bienvenida a los asistentes manifestando que «la Ley REP representa un nuevo enfoque en la gestión de residuos, en el cual los productores financian y organizan la gestión de los materiales que ponen en el mercado. Uno de sus mayores desafíos es educar a la ciudadanía sobre la importancia de separar los residuos en origen y promover una cultura de responsabilidad compartida entre productores, consumidores y autoridades. Este no es un tema político, sino de política pública que nos afecta a todos».
Felipe Ward abrió el evento realizado en el campus Bellavista de la USS.
En el primer panel de conversación, referido al cambio de paradigma en la gestión de residuos que está impulsando la Ley REP, Paola Cofré, jefa del área de Economía Circular de la Seremi del Medio Ambiente de la Región Metropolitana, destacó como principal avance los decretos supremos vigentes que definen las metas de recolección y valorización para dos de los seis productos priorizados en la norma: neumáticos y envases y embalajes. Enseguida, advirtió que «son instrumentos que tenemos que bajar al territorio para que puedan ser efectivos y podamos transitar desde una economía lineal a una circular».
En ese sentido, agregó que «estamos en periodo de ajuste en la implementación de esta ley, en la que cada uno de los actores que componen el esquema REP va entendiendo y clarificando su forma de operar».
También puso de relieve el papel crucial de los municipios en su aplicación, para lo cual deben recibir el apoyo necesario, trabajar en convenio con algún sistema de gestión y conocer bien el rol que les asigna la normativa, lo que en muchos casos aún no ocurre.
A su juicio, otros nudos críticos son la falta de registro y certificación de numerosos recicladores de base y las bajas tasas de separación en origen, para lo cual los municipios deben promover esta práctica dictando ordenanzas y los ciudadanos asumir el compromiso de segregar los residuos reciclables dejándolos fuera de la «bolsa negra». La representante de la autoridad ambiental, además, abogó por el desarrollo de más infraestructura, como centros de acopio y plantas de valorización, «para lograr cumplir las metas de reciclaje con productos como envases y embalajes. De hecho, entre 2017 y 2022 apenas 8 proyectos se aprobaron en las categorías de residuos y economía circular», lamentó.
Paola Cofré llamó a separar lo reciclable que es mayoría en la «bolsa negra» desechada en los hogares.
Valoró, asimismo, que se estén haciendo los estudios necesarios para incorporar a los residuos textiles como un producto prioritario más, dadas las externalidades negativas que están generando a lo largo del país.
Posteriormente, Juan Salinas, coordinador técnico del área de Medio Ambiente de la Asociación Chilena de Municipalidades (ACHM), expresó que «la Ley REP ha sido compleja para los municipios desde su inicio, partiendo por su conocimiento y entendimiento. Y esto ha hecho que su implementación sea lenta. Además, los contratos son muchas veces rígidos, dando lo mismo la cantidad de basura que se bote, y eso no genera incentivos para reciclarla o valorizarla. A pesar de eso, se ha ido avanzando».
Considerando la rotación constante de funcionarios en los municipios, el representante de la ACHM llamó a reforzar la capacitación en este tema y facilitar su «aterrizaje en el territorio». Y planteó la necesidad de estandarizar criterios vinculados a los permisos y la fiscalización, así como «incorporar elementos que faciliten y hagan más rápida la implementación de la Ley REP».
Capacitar a los municipios es uno de los principales desafíos, indicó Juan Salinas.
A su vez, Cristóbal De La Maza, ex Superintendente del Medio Ambiente y actual Director de Postgrados de la Facultad de Economía y Gobierno de la USS, explicó que ha sido difícil la puesta en marcha de la Ley «porque tiene efectos económicos importantes. Por ejemplo, los envases y embalajes forman parte de casi todos los productos. Si se aplica de manera ineficiente el costo lo pagamos todos los consumidores».
Añadió que «con los neumáticos ya hay muchos avances, pero será con los envases y embalajes, que son los productos prioritarios claves, en donde la Ley se pondrá a prueba y se verá si funciona realmente o requiere modificaciones».
Resaltó, además, las oportunidades que ofrece la regulación para que, por ejemplo, «los municipios reduzcan los costos en la gestión de los residuos y desarrollen las capacidades e infraestructura que tengan». Y sostuvo que «el uso de la tecnología puede ayudar a mejorar la trazabilidad en el manejo de los residuos, avanzar en su valorización, reducir el costo de aplicación de la Ley y no afectar el bolsillo de los ciudadanos».
La REP puede ahorrar costos a los municipios resaltó Cristóbal de la Maza.
Visión empresarial
El segundo panel de conversación permitió conocer las experiencias prácticas y los desafíos que están enfrentando, algunas empresas que deben cumplir las obligaciones que impone la Ley REP o están insertas en los mercados de recolección y valorización de residuos.
En ese marco, Ximena Ledezma, encargada de Proyectos de Ecodiseño de Empresas Carozzi, compartió el trabajo que ahí desarrollan para reducir la cantidad de materiales que ocupan para elaborar los envases de sus productos y hacerlos más reciclables.
«Desde el año 2020 nos hemos puesto varios objetivos: uno de ellos es la disminución de los materiales de envases que ponemos en el mercado, evitando desde esa fecha la generación de unas 590 toneladas de materiales plásticos, de aluminio y cartulina. Por ejemplo, en 2022 redujimos el gramaje de los envases de todas las pastas Carozzi en un 9%, lo que nos ha permitido ahorrar 40 toneladas de material al año», especificó.
Carozzi ha estado implementando ecodiseño en sus envases, subrayó Ximena Ledezma.
En relación a desafíos de la Ley REP, expuso la importancia que las empresas calculen bien la cantidad de envases y embalajes que ponen en el mercado. «Al respecto, la información que nosotros entregábamos al Ministerio del Medio Ambiente y ahora al sistema de gestión es fidedigna», aseguró.
Ximena Ledezma comentó que otro reto para Carozzi es cambiar el diseño de envases que hoy no son reciclables. «Algunos de nuestros productos, por su complejidad, requieren envases multicapa con distintos tipos de plásticos que aportan una mejor conservación a los alimentos. Pero para que puedan ser reciclables deben tener un envase monomaterial, por lo que estamos buscando las mejores soluciones para lograrlo», señaló.
Por su parte, Nathalia Silva, gerente de Economía Circular de ReSimple, explicó el rol que cumplen como sistema de gestión de residuos de envases y embalajes domiciliarios y destacó que un millar de empresas ya son parte de la organización y que están avanzando en la firma de convenios con los municipios. Al mismo tiempo advirtió que «hay problemas de ejecución de la ley. Debemos empujar para que se cumpla en un horizonte de 12 años, lo que es un gran desafío, considerando que en Europa se demoraron 30 años».
Para avanzar, también manifestó la importancia de «dar certeza que los materiales que se recolectan se van a una planta de valorización y no a un relleno sanitario. Y que los municipios establezcan convenios con los sistemas de gestión y los recicladores de base para atender las viviendas y lograr la cobertura requerida».
ReSimple sigue sumando convenios con los municipios para gestionar envases y embalajes domiciliarios, aseguró Nathalia Silva.
Tanto o más relevante, agregó, es «contar con la adecuada infraestructura para poder realizar la valorización. Entonces, todo lo relativo a la permisología es un aspecto crítico que debemos resolver».
En su turno, Gonzalo Velásquez, gerente de Medio Ambiente de Hidronor, subrayó que la empresa está impulsando una serie de proyectos, empujados por la Ley REP y el cambio de paradigma que involucra, como el aprovechamiento de aceites lubricantes usados (producto priorizado en dicha norma) para generar combustibles alternativos sólidos –que se suman a los líquidos que producen hace muchos años– para el reemplazo de combustibles fósiles. Asimismo, comentó que la compañía implementó un innovador proceso que logra descontaminar los envases de aerosoles para que puedan ser caracterizados como residuos «no peligrosos» y aumentar así la opción para valorizarlos.
El especialista recordó que los decretos de productos prioritarios de alcance industrial, a excepción del referente a los neumáticos, están aún en elaboración, «por lo que no hay todavía una necesidad de las empresas por cumplir una regulación que no saben cómo va a salir y qué metas va a exigir».
Gonzalo Velásquez destacó que Hidronor es gestor autorizado de varios productos REP peligrosos, como aceites lubricantes y envases de aerosoles.
Asimismo, Gonzalo Velásquez planteó que en el caso de los envases y embalajes el gran desafío es lograr que cada ciudadano se haga cargo de la cuota de responsabilidad que le corresponde. «Hoy, están muy cargadas las responsabilidades hacia el productor y no hacia el usuario», sentenció.
En definitiva, el conversatorio dejó en evidencia la necesidad de abordar los retos que impone la Ley REP mediante un trabajo colaborativo y permanente de todos los actores involucrados en la cadena de valorización de residuos, incluyendo a todos los ciudadanos.