Economía circular: una oportunidad que debemos aprovechar
Familias, empresas y gobiernos locales deben unirse para aumentar el aprovechamiento de los residuos sólidos valorizables, que hoy es de tan solo el 7%
La economía circular es un modelo de producción y consumo que implica compartir, alquilar, reutilizar, reparar, renovar y reciclar materiales y productos existentes todas las veces que sea posible para crear un valor añadido. De esta forma, el ciclo de vida de los productos se extiende antes de llegar a su final en un basurero.
Las familias podemos reutilizar empaques y productos en la casa y también generar soluciones como ecobloques y compostaje, entre otros. No es fácil lavar las botellas, secarlas y luego enviarlas a un sitio a que las reciclen, pero debemos hacerlo para colaborar con el planeta y alimentar la economía circular que puede ayudar a muchos. Por ejemplo, hacer compost disminuye la basura en un 50% y además ayuda al suelo.
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Además, nos toca exigirle a las empresas que ejerzan la responsabilidad extendida del productor (EPR, por sus siglas en inglés) sobre lo que venden y a los gobiernos locales que recolecten los empaques -por ejemplo- y les den un segundo uso para que no terminen en los vertederos comunes. Así todos nos ayudamos.
Nos toca monitorear
¿Sabía que el 93% de los residuos reciclables que las municipalidades recolectan por aparte no encuentra un segundo uso y termina siendo arrojado a vertederos comunes? Este dato fue el resultado de una Auditoría de la Contraloría General de la República acerca de la eficacia del sistema de recolección y disposición final de residuos sólidos ordinarios.
El estudio indica:
En cuanto a la recolección selectiva de residuos sólidos ordinarios en el país, el volumen de residuos generados aumentó de 1.462.397 toneladas en 2018 a 1.615.777 toneladas en 2022. De ellos solamente se logró valorizar un 10,7% en 2022. Por su parte, la recolección selectiva de residuos sólidos valorizables (papel, plástico, vidrio, aluminio) llevada a cabo por autoridades municipales es insuficiente. Pese a que la cantidad de distritos donde esas instituciones prestan el servicio creció del 73,4% en 2018 a un 89,1% en 2022, solo un 7% de los residuos sólidos valorizables fue valorizado. El restante 93% se depositó en rellenos sanitarios o vertederos.
Estas estadísticas deben motivar a las empresas a coordinar con las municipalidades y gestores para lograr que les brinden los productos que pueden reutilizar, reciclar y aprovechar en la economía circular.
Según datos del Ministerio de Salud, en el país se generan aproximadamente 4.450 toneladas de residuos ordinarios al día (2021), el equivalente al peso que llevan 550 vagonetas, de los cuales el 55% es orgánico que puede ser compostado y un 35% puede ser valorizado en mecanismos de reciclaje, economía circular y minería urbana (como es el caso de las baterías de litio), y el 10% restante puede ser tratado y dispuesto por gestores autorizados.
Avance en empresas
Un ejemplo de avance en economía circular son las empresas embotelladores de líquidos que son de las que más plástico generan y que por lo tanto deben recuperarlo y reutilizarlo.
Rolando Carvajal, director general de FIFCO, empresa regional con más de con un portafolio de más de 2.000 productos, aseguró en un evento en relación con el Día Mundial del Ambiente:
La filosofía de Sostenibilidad Expansiva nos invita a trabajar de manera colaborativa y así contribuir de forma significativa a los Objetivos de Desarrollo Sostenible fijados por las Naciones Unidas. Ya sea a título personal, como empresa privada, ONG o desde el sector público, juntos tenemos la oportunidad de marcar un cambio para el bienestar de la humanidad.
Durante el evento en el que FIFCO presentó su informe de sostenibilidad, estuvo Juanita Mesa, de The Consumer Goods Forum, organización dirigida a minoristas y fabricantes de bienes de consumo para garantizar la confianza de los consumidores e impulsar cambios positivos en sostenibilidad ambiental y social, así como una mayor eficiencia.
Mesa, como expositora principal del evento, aseguró:
El evento organizado por FIFCO fue el escenario perfecto para plantear a distintos públicos retos y oportunidades en materia de economía circular. Desde reglas valiosas para el diseño de productos, así como ejemplos tangibles ya aplicados en Latinoamérica que están marcando tendencia, en línea con los nuevos conceptos asociados a la sostenibilidad.
Durante la actividad se compartió una herramienta de autoevaluación cualitativa para saber cuánto aplica la circularidad como empresas o consumidor. Por ejemplo, FIFCO mide su nivel de circularidad desde el 2021, con un puntaje base del 45% y una meta del 60% para el 2027. Gracias a las medidas puestas en práctica, la meta se alcanzó cuatro años antes. Ahora el reto es mantener la implementación de buenas prácticas para seguir mejorando el indicador. La compañía obtuvo un 61% en la medición del índice de Circularidad de la Fundación Ellen MacArthur y Granta Design para el negocio de bebidas en Costa Rica.
Otro ejemplo empresarial
Durante el año 2023, Claro Costa Rica recolectó más de 11 toneladas de residuos electrónicos y eléctricos (RAEE) mediante puestos de acopio en sus edificios administrativos y en 37 Centros de Atención al Cliente en el país. Según Claro, estos fueron procesados bajo los más estrictos estándares de reciclaje de este tipo de materiales.
Asismismo, desde mayo 2024, Claro y la Universidad San Marcos formaron una alianza para la recolección de residuos electrónicos para que los usuarios entreguen sus artefactos electrónicos en desuso, como celulares, módems, tabletas, cables USB, audífonos, baterías y cargadores, en los contenedores que se encuentran ubicados en las sedes de la Universidad San Marcos.
Un estudio de la Organización de las Naciones Unidas refleja que la basura electrónica ha aumentado cinco veces más rápido que su reciclaje, por lo que la toma de acciones en este campo es fundamental. Es importantes que cada empresa cuente con una estrategia de competitividad empresarial en la economía circular.