Goldman Sachs compra siete plantas de biometano en Italia a través de la española Verdalia Bioenergy
- La compañía cuenta con 1.000 millones para invertir en cuatro años
- La empresa, dirigida por Fernando Bergasa y Cristina Ávila, cierra su primera operación en Europa
- Rubén Esteller Verdalia, la compañía española de biogás respaldada por Goldman Sachs, se lanza a crecer en Europa. La empresa que dirigen Fernando Bergasa y Cristina Ávila acaba de llegar a un acuerdo para hacerse con siete plantas de biometano en Italia propiedad de Green Arrow Capital y Lazzare & Lucchini en Brescia. Concretamente, las plantas se ubican dos en Gottolengo, Montichiari, tres en Verolanuova y Borgo San Giacomo.
Goldman Sachs Asset Management tiene previsto invertir 1.000 millones de euros a través de Verdalia para el desarrollo, adquisición, construcción y operación de plantas de biometano en toda Europa.
Verdalia Bioenergía busca invertir tanto en proyectos en fase inicial de desarrollo como en activos operativos de mayor tamaño. Para hacerlo, la compañía cuenta ya con una cartera de proyectos de biometano en desarrollo en España, con una capacidad total de 150 GWh/año.
Esta compañía aspira a convertirse en un operador líder de biometano, empezando por España y expandiéndose por Europa, durante 4 años.
Por parte de Green Arrow Capital, la operación fue dirigida por Daniele Camponeschi, fundador y director de inversiones, y Giulio Barendson, director de inversiones, junto con Francesca Marongiu y Alvise Panizzi, asociados.Por parte de Lazzari&Lucchini, la Presidenta Anna Lazzari dirigió la operación junto con el Consejero General Alessandro Grassi y el Director Financiero Giuseppe Tinti.
GAC y L&L contaron con la asistencia de MFZ (Luciano Garofano, Matteo Ascione y Antonio Esposito) como asesor financiero, Parola & Associati (Lorenzo Parola, Andrea Coluzzi y Federica Re) para los aspectos jurídicos y reglamentarios y AFRY(Antonio Michelon y Giuseppe Latorre) para los aspectos técnicos.
El biometano se produce a partir de la digestión anaeróbica de desechos orgánicos, y entra dentro de la clasificación de gas natural negativo o bajo en carbono. Su potencial en España pasa por alcanzar hasta 2.300 plantas especializadas, situándose como uno de los tres mayores países de la UE en el desarrollo de este gas renovable. Su despliegue conllevaría una inversión de 40.500 millones de euros, según la patronal gasista nacional, Sedigás.
España cuenta con un potencial de producción de biometano de 163 TWh/año, cifra que permitiría cubrir el 45% de la demanda nacional de gas natural y cuyo desarrollo habría supuesto un ahorro a los consumidores en 2022 de 4.000 millones de euros por la reducción de las compras a terceros países, según un informe reciente de la propia Sedigas. El objetivo comunitario, situado en 370 TWh de producción en 2030, supondría multiplicar por diez la generación actual y requerirá una inversión de entre 70.000 y 80.000 millones de euros.
El biometano ha abierto así un dura batalla y levantado un gran interés por parte de los grandes fondos de inversión. Infravia Capital Partners, por ejemplo, se sumó recientemente al grupo encabezado por Goldman Sachs, Macquarie o Asterion en España. El fondo se lanza a crecer en el negocio del biometano en nuestro país y, para ello, cuenta ya Heygaz Biomethane, una plataforma paneuropea que pretende aprovechar las crecientes necesidades de la industria y clientes del transporte de gas neutro en carbono como una sólida herramienta de descarbonización.