Emiratos Árabes Unidos destinará 450 millones de dólares para los mercados de carbono africanos
Los mercados voluntarios de carbono permiten comprar créditos para compensar las emisiones de gases de efecto invernadero
Los Emiratos Árabes Unidos (EAU) han anunciado que destinarán 450 millones de dólares a los mercados de carbono africanos, en el marco de la primera Cumbre del Clima de África (ACS, en inglés), que se celebra esta semana en Nairobi.
El gerente de finanzas e inversiones del grupo de Aceleradores Independientes de los EAU para el Cambio Climático, Hassan Ghazali, dijo que ya se ha firmado una declaración de intenciones para “apoyar” la Iniciativa de Mercados de Carbono de África (ACMI), lanzada el pasado año en la cumbre del clima COP27 y promovida por las Naciones Unidas.
Asimismo, la sociedad conjunta Climate Asset Management, formada por la empresas HSBC Asset Management y la organización Pollination, informaron sobre la firma de contratos para proyectos en este sector en África que representan una “inversión potencial” de 200 millones de dólares.
Ambos anuncios tuvieron lugar durante la primera jornada de la ACS, que acoge hasta este miércoles el Centro de Convenciones Internacional Kenyatta (KICC), de manera paralela a la Semana del Clima de África, organizada por las Naciones Unidas entre el lunes y el viernes de la misma semana.
El carbono para Emiratos Árabes Unidos
Los mercados voluntarios de carbono, que permiten comprar créditos o bonos para compensar las emisiones de gases de efecto invernadero, han sido uno de los temas más controvertidos del programa del encuentro y generan desacuerdos entre activistas y gobiernos, después de que varias investigaciones hayan revelado la baja calidad de algunos de esos créditos y presuntas violaciones de los derechos de las comunidades locales implicadas.
Los organizadores de la cumbre, sin embargo, han subrayado la necesidad de desarrollar este sector en África, que actualmente genera solo un pequeño porcentaje de su potencial anual en créditos de carbono.
Así, el pasado agosto, más de 400 ONG enviaron una carta al presidente de Kenia, William Ruto, cuyo país coorganiza la cumbre junto con la Unión Africana (UA), rechazando la relevancia dada a los mercados de carbono, que consideran una “falsa solución” que “alentará a las naciones ricas y a las grandes corporaciones a seguir contaminando el mundo, en gran detrimento de África”.
Los activistas pidieron centrar la cumbre en pedir a los países ricos que materialicen los compromisos financieros incumplidos hasta ahora para ayudar a las naciones pobres a adaptarse frente los choques climáticos.
Al final de la cumbre, a la cual asisten más de veinte jefes de Estado y de Gobierno africanos, así como líderes de otras regiones del mundo y jefes de organismos internacionales, está prevista la adopción de la bautizada como “Declaración de Nairobi”, un documento que busca articular una posición común africana para diferentes foros globales.
Así, la cumbre quiere construir una perspectiva unificada del continente frente a la cumbre del clima COP28 en Dubái prevista para finales de año, la Asamblea General de la ONU, el Grupo de los Veinte (G20, bloque de economías ricas y en desarrollo) o las instituciones financieras internacionales.