Hay menos plástico en los océanos de lo que se pensaba, pero permanece allí por más tiempo y se duplicará en 20 años
El mensaje desde la comunidad científica a la casta política internacional es unánime: no hay tiempo que perder.
Acá va una aparente buena noticia: la cantidad de plástico vertida al mar podría ser muy inferior a la estimada hasta ahora por los científicos. Pero no, no es una buena noticia porque en realidad los desechos son más duraderos, según un estudio publicado esta semana en la revista Nature y que lleva la firma de un equipo de investigadores que hace décadas intenta solucionar el misterio de las cifras del plástico en los océanos.
Son científicos de Países Bajos y Alemania, que llegaron a esas conclusiones a partir de proyecciones basadas en datos procedentes de observaciones de las costas, la superficie y las profundidades de los océanos.
De acuerdo con ese informe, hay menos plástico en los mares de lo que se calculaba hasta ahora, pero hay más desechos flotando.
Los autores calcularon que entre 470.000 y 540.000 toneladas de plástico acaban en los océanos cada año. Esta cifra que puede parecer descomunal, de hecho lo es, pero resulta muy inferior a las 4 a 12 millones de toneladas estimadas hasta ahora.
En cambio, la cantidad de desechos plásticos que flotan en el mar -cerca de 3,4 millones de toneladas- es mucho mayor de lo calculado hasta hoy.
La mayor parte de la masa de plásticos está compuesta por grandes objetos, es decir de más de 2,5 centímetros, y que flotan con más facilidad, explicaron los autores del estudio.
La buena noticia es que los objetos grandes en la superficie son más fáciles de recoger que los microplásticos. La mala, es que los plásticos permanecen mucho más tiempo en el océano de lo que se pensaba.
«Esto significa que los efectos de las medidas adoptadas para combatir los desechos plásticos tardarán más en verse», subrayó el autor principal de este informe. Y advirtió: «Será aún más difícil volver a la situación anterior y si no actuamos ahora, los efectos se notarán durante mucho más tiempo».
En este sentido, los científicos creen que en 20 años la cantidad de plástico presente en el agua se duplicará.
Con este dato, el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente adoptó en febrero de 2022 el principio de un tratado jurídicamente vinculante para combatir la contaminación plástica planetaria, en particular en el medio marino.
Durante una segunda sesión de debates en mayo de 2023, 175 países examinaron opciones que servirán de base para su próxima cita de negociación, que será en noviembre en Kenia.
El mensaje desde la comunidad científica a la casta política internacional es unánime: no hay tiempo que perder.