UE presenta nuevas directivas para la contaminación del aire y aguas residuales
La Comisión propone normas más estrictas sobre los contaminantes del aire ambiente, las aguas superficiales y subterráneas y el tratamiento de las aguas residuales urbanas.
“Nuestra salud depende de nuestro entorno. Un medio ambiente insalubre tiene consecuencias directas y costosas para nuestra salud”, dijo el vicepresidente ejecutivo del Pacto Verde Europeo, Frans Timmermans, cuando la Comisión Europea presentó sus nuevas políticas para mejorar la calidad del aire y el tratamiento de las aguas residuales urbanas. “Cada año, cientos de miles de europeos mueren prematuramente y muchos más sufren enfermedades cardíacas y pulmonares o cánceres provocados por la contaminación”.
“El costo de la inacción es mucho mayor que el costo de la prevención. Es por eso que la Comisión está actuando ahora para garantizar una acción coordinada en toda la Unión para abordar mejor la contaminación en la fuente, a nivel local y transfronterizo”, agregó el Comisario de Medio Ambiente, Océanos y Pesca, Virginijus Sinkevičius.
Solo la contaminación del aire significa que casi 300.000 europeos mueren prematuramente cada año. Según la Comisión, las nuevas reglas propuestas reducirán las muertes resultantes de los niveles del principal contaminante PM2.5 por encima de las pautas de la Organización Mundial de la Salud en más del 75% en diez años. Aprendiendo las lecciones de las leyes actuales, la Comisión propone ajustar los niveles permitidos de contaminantes y mejorar la implementación para garantizar que los objetivos de reducción de la contaminación se alcancen con mayor frecuencia en la práctica.
Objetivo de contaminación cero para 2050
La revisión propuesta de las Directivas de calidad del aire ambiental establecerá estándares provisionales de calidad del aire de la UE para 2030, más alineados con las directrices de la Organización Mundial de la Salud, al tiempo que pondrá a la UE en una trayectoria para lograr una contaminación del aire cero a más tardar para 2050, en sinergia con el clima. -Esfuerzos de neutralidad. Se propone reducir a más de la mitad el valor límite anual del principal contaminante, las partículas finas (PM2,5). La revisión también garantizará que las personas que sufran daños a la salud a causa de la contaminación del aire tengan derecho a ser indemnizadas en caso de incumplimiento de las normas de calidad del aire de la UE.
Tratamiento mejorado y más rentable de las aguas residuales urbanas
La Directiva revisada sobre el tratamiento de aguas residuales urbanas tiene como objetivo lograr ríos, lagos, aguas subterráneas y mares más limpios, al mismo tiempo que hace que el tratamiento de aguas residuales sea más rentable. Las aguas residuales deben verse cada vez más como un recurso. Por lo tanto, la Comisión propone apuntar a la neutralidad energética del sector para 2040 y mejorar la calidad de los lodos para permitir una mayor reutilización.
Varias mejoras apoyarán la protección de la salud y el medio ambiente:
- Obligaciones de recuperación de nutrientes de las aguas residuales
- Exigir a los países de la UE que controlen los patógenos en las aguas residuales
- Hacer que la industria pague por los microcontaminantes: el 92 % de los microcontaminantes tóxicos que se encuentran en las aguas residuales de la UE provienen de productos farmacéuticos y cosméticos, un nuevo esquema de Responsabilidad Ampliada del Productor requerirá que los productores paguen el costo de eliminarlos
- Nuevos requisitos de monitoreo para microplásticos
- Mejorar el acceso al saneamiento, especialmente para los más vulnerables y marginados (alrededor de 10 millones de europeos aún carecen de acceso a los servicios básicos de saneamiento)
- Las obligaciones de depurar el agua se extenderán a los municipios más pequeños de 1.000 habitantes (desde los 2.000 habitantes actuales)
- Mejor control de fosas sépticas
- Introducción de planes integrados de gestión del agua en las ciudades más grandes para ayudar a gestionar las fuertes lluvias
Valiosa fuente de energía verde
Por último, la Comisión reconoce el importante potencial de producción de energía renovable sin explotar del sector de las aguas residuales. Con la digestión anaeróbica, los lodos de aguas residuales se pueden utilizar para producir biogás, por ejemplo. Para evitar la pérdida de recursos, los países de la UE deberán realizar un seguimiento de la contaminación industrial en origen para aumentar las posibilidades de reutilización de lodos y aguas residuales tratadas. Las normas sobre la recuperación de fósforo de los lodos apoyarán su uso para fabricar fertilizantes, lo que beneficiará la producción de alimentos.
Se estima que los cambios aumentarán los costes en un 3,8 % (a 3 800 millones de euros al año en 2040) para un beneficio de más de 6 600 millones de euros al año, con una relación coste-beneficio positiva en cada Estado miembro.
Protección de las aguas superficiales y subterráneas frente a nuevos contaminantes
Sobre la base de pruebas científicas actualizadas, la Comisión propone actualizar las listas de contaminantes del agua que deben controlarse más estrictamente en las aguas superficiales y subterráneas.
Se agregarán a las listas 25 sustancias con efectos problemáticos bien documentados sobre la naturaleza y la salud humana. Éstos incluyen:
- PFAS, un gran grupo de “químicos para siempre” utilizados, entre otros, en utensilios de cocina, ropa y muebles, espuma contra incendios y productos para el cuidado personal;
- una variedad de pesticidas y productos de degradación de pesticidas, como el glifosato;
- Bisfenol A, plastificante y componente de envases de plástico;
- algunos fármacos utilizados como analgésicos y antiinflamatorios, así como antibióticos.
Además, aprendiendo las lecciones de incidentes como la muerte masiva de peces en el río Oder, la Comisión propone advertencias obligatorias en las cuencas fluviales río abajo después de los incidentes. También hay mejoras en el seguimiento, los informes y futuras actualizaciones más sencillas de la lista para mantenerse al día con la ciencia.
Además, se actualizarán (en su mayoría, se endurecerán) los estándares para 16 contaminantes que ya están cubiertos por las normas, incluidos los metales pesados y los productos químicos industriales, y se eliminarán cuatro contaminantes que ya no representan una amenaza en toda la UE.
Próximos pasos
Las propuestas serán examinadas ahora por el Parlamento Europeo y el Consejo. Una vez adoptados, entrarán en vigor progresivamente, con diferentes objetivos para 2030, 2040 y 2050, dando tiempo a la industria y las autoridades para adaptarse e invertir donde sea necesario.