La economía circular ya permite recuperar hasta el 95% de las partes de un automóvil

Recomotor prevé un incremento en la demanda del 30% de piezas recuperadas y destaca que el reciclaje y el reaprovechamiento de los componentes resultará clave para alcanzar los planes ambientales.

En los últimos años la automoción está experimentando una de las más profundas transformaciones. En medio de las dificultades que atraviesa el sector, desde los efectos de la pandemia en la demanda, la falta de componentes y microchips, los problemas que han afectado a la cadena de suministros y ahora la nueva regulación que prohíbe la venta de coches de combustión de 2035, las compañías del sector buscan hacer cambios en torno a un concepto como la sostenibilidad siendo ésta una una prioridad estratégica para ellas.

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Los vehículos eléctricos, el consumo responsable, la digitalización o la lucha contra el cambio climático son algunos de los ejes que centran ahora los planes de las empresas del sector del motor.

Por ejemplo, Renault ha puesto en marcha Refactory, un proyecto ligado a la economía circular; mientras, Ford se ha unido con HP para extender la vida útil de piezas impresas en 3D. También Audi ha admitido estar estudiando cómo reducir su huella medioambiental, mientras que Hyundai ha creado el plan VIVe, el primer servicio de coche compartido 100% eléctrico para zonas rurales de España.

“Todas estas acciones demuestran que la sostenibilidad se ha convertido en una parte esencial de su cultura corporativa”, explica Jan Amat, cofundador de Recomotor, que añade que “más allá de estas iniciativas, el reciclaje y el reaprovechamiento de los componentes resultará clave para alcanzar los ambiciosos planes ambientales”.

En este sentido y según un estudio de Capgemini, el 52% de las empresas han implementado planes de apoyo y promoción de la economía circular, la iniciativa de sostenibilidad más implementada. Sin embargo, aún queda mucho por hacer para aprovechar todo su potencial.

Si hacemos retrospectiva el sector de la automoción tiene un largo historial en el reciclaje, refabricación y reutilización de componentes. De hecho, hoy por hoy y según cifras de Recomotor, el primer distribuidor de piezas recuperadas para talleres y profesionales de la automoción, “la economía circular ya permite recuperar hasta el 95% de las partes de un automóvil, volviéndose a emplear en la industria o destinándolas a otros fines”.

Desde la empresa catalana, inmersa en la construcción de un macro almacén en Lleida que verá la luz en 2023, destacan que la directiva europea que pone fecha de caducidad a la comercialización de vehículos nuevos de combustión “provocará un encarecimiento de los precios del coche eléctrico y una subida en la edad media del parque automovilístico español, que a su vez generará una necesidad de piezas reutilizadas y un aumento del 30% en la demanda de este tipo de piezas siendo en 2040 cuando estas transacciones superen en número a las ventas nuevas de este tipo de vehículos”.

En este escenario y a pesar de reconocer que el coche eléctrico es el vehículo del futuro, Jan Amat apunta que “aún quedan varios años para que se den las condiciones ideales para su uso como una extensa red de recarga o un aumento en la autonomía, hoy por hoy problemas fundamentales de este tipo de vehículos”. Sin embargo, el cofundador de Recomotor señala que “los gobiernos y los consumidores empiezan a presionar a las empresas para que modifiquen sus formas de trabajo, cultura y productos. Esto tendrá implicaciones para una industria que tiene que intensificar sus esfuerzos en pro de la sostenibilidad”.