Hydrovolt empieza a reciclar baterías a nivel industrial con energías renovables
Por Javier Costas Franco. La joint-venture Hydrovolt, participada por Northvolt e Hydro, ya está reciclando baterías para la producción de materiales precursores de otras totalmente nuevas y a nivel comercial. La factoría de reciclaje de baterías en Fredrikstad (Noruega) es la más grande de Europa.
Cuando las ventas de coches eléctricos empiezan a aumentar, a futuro empieza a gestarse otro distinto: algún día habrá que reciclar miles de toneladas de baterías. Dado que Noruega es el paraíso de los vehículos eléctricos, reciclar baterías se convierte en un negocio garantizado. Ya hay en circulación no pocos vehículos eléctricos de más de 10 años en Noruega.
El inicio de la actividad lleva un poco de retraso. En junio de 2020 tanto Northvolt como Hydro anunciaron la joint-venture y que las operaciones empezarían en Noruega en 2021. La capacidad prevista de reciclaje en aquel momento era de 8.000 toneladas al año en las primeras fases. Desde el principio se anunció que funcionaría con energías renovables al 100%.
Hydrovolt indica en su comunicado de prensa que su capacidad de reciclaje es de 12.000 toneladas al año (más de lo indicado en el anuncio de 2020), que es el equivalente a las baterías de 25.000 vehiculos eléctricos. Dicha capacidad va a ir aumentando en los próximos años.
El siguiente hito es aumentar la capacidad de reciclaje a 70.000 toneladas al año para 2025, equivalente a 150.000 vehículos eléctricos fuera de uso. En 2030 la capacidad se habrá multiplicado por 25 respecto a ahora mismo, 300.000 toneladas al año, o 500.000 vehículos eléctricos fuera de uso.
Hydrovolt afirma que puede recuperar el 95% de los materiales que se emplearon en la producción de baterías: plásticos, cobre, aluminio y pólvora negra (compuesta por níquel, manganeso, cobalto y litio). El desperdicio se intenta dejar a cero, incluyendo lo generado por el propio proceso de reciclaje. Se investigan nuevos procesos para que se recupere casi el 100% de los materiales.
Tal y como os explicamos, esta factoría de reciclaje no va a hacer el procesamiento de la pólvora negra, solo separarla (técnicamente hablando, spoke). Será Northvolt Ett, que tiene unas instalaciones de reciclaje anexas a la fábrica de baterías, la que genere ánodos y cátodos nuevos con métodos hidrometalúrgicos; este proceso se llama hub. Otras empresas también usarán estos materiales precursores para hacer baterías.
La fábrica Northvolt Ett en Skellefteå (Suecia) recibirá en 2025 unas 2.000 toneladas anuales de pólvora negra desde Noruega
En diciembre de 2021 lograron terminar su primera batería reciclada. Lejos de tener un rendimiento peor al de una batería nueva, con materiales sacados de minas, sus características fueron iguales o mejores. El reciclaje permitirá a futuro reducir sustancialmente el impacto ambiental, cuestiones éticas y la dependencia de terceros países.
En teoría, este proceso se puede realizar una y otra vez con un desperdicio mínimo, por lo que existe un punto teórico en el que no sería necesario sacar más litio ni NMC de minas, dada una población de vehículos eléctricos suficientemente grande, y si ya no creciese más.