Upcycling the Oceans: ‘Pescando’ basura marina
El proyecto Upcycling the Oceans, promovido por la entidad de gestión de residuos Ecoembes y la Fundación Ecoalf, cuya labor principal es favorecer la recogida de los desperdicios del medio marino, hizo posible que durante el año pasado 2.600 pescadores recuperaran un total de 190 toneladas de basura de los mares españoles. Una iniciativa altruista que busca darle una segunda vida a los desperdicios, fomentando así el reciclaje y la limpieza de los mares.
Dice el pescador Nacho Llorca, presidente de la Federación de Cofradías de Pescadores de Alicante, que cuando empezó a faenar hace más de 30 años no había tanta preocupación por la basura marina. Que la que sacaban del agua la volvían a tirar. Y que se daban situaciones irónicas como que pescaran la misma varias veces. Pero eran otros tiempos y la conciencia ambiental apenas existía. Hasta que en 2015 comenzó a colaborar con el proyecto Upcycling the Oceans, momento en el que su relación con el desperdicio de los mares cambió.
Una idea que nació de la mano de Ecoembes y de la Fundación Ecoalf. con el fin de recoger la basura de los fondos marinos españoles a través de la pesca de arrastre y reciclarla después para darle una segunda vida. Unos desperdicios que son pescados por los propios marineros de forma totalmente voluntaria y que fue creciendo poco a poco. “Al principio no éramos muchos barcos, pero cuando la idea se entendió entre los pescadores se sumaron un montón”, cuenta. Algo normal, ya que ellos eran una de las partes más interesadas: cuanto más limpio esté el mar, más peces habrá también.
Una flota voluntaria que no ha hecho más que crecer año tras año. Tanto es así que casi se ha quintuplicado desde 2015 hasta hoy: han pasado de 160 a 573 barcos y cuentan con 2.600 pescadores comprometidos. Una suma de manos que el año pasado recogió un total de 190 toneladas de basura de los fondos marinos españoles, casi un 6% más que el anterior.
Barcos que faenan en 40 puertos de Galicia, Cataluña, Comunidad Valenciana, Andalucía y Región de Murcia, y que ayudan a limpiar nuestros mares. “Nuestra idea es seguir creciendo y aportando más en este 2022”, sostienen tanto Nacho Llorca como Nieves Rey, directora de comunicación y marketing de Ecoembes, e Irene Díez, directora general de la Fundación Ecoalf.
La necesaria colaboración ciudadana
Unas ganas que crecen porque ven mejoras. Como cuentan a El Asombrario, ya no encuentran latas de hace 30 o 40 años, por lo que van limpiando algo los mares. Pero se trata de una labor insuficiente si no hay colaboración ciudadana. El hecho de que siga habiendo muchos desperdicios en el mar tiene la causa directamente en nosotros. Su mal reciclaje provoca que mucha de ella acabe en el agua.
En este sentido, Irene Díez apunta: “El reto real no es limpiar el océano, sino dejar de ensuciarlo. Por ello es fundamental el papel educativo, demostrativo y científico de este proyecto, ya que promueve medidas representativas”.
Nacho Llorca, como implicado directo, sostiene que por mucho que los pescadores recojan, “no podemos limpiar todo lo que hay en los mares. Por eso es importante que todos aportemos nuestro granito de arena y que las personas nos responsabilicemos de los residuos que generamos en tierra dejándolos abandonados”. Y añade: “Con la ayuda de todos hay que conseguir los mares más limpios”.
¿Qué tipo de basura hay en nuestros mares?
Aparte de la recogida de basura, desde Upcycling the Oceans han creado la Plataforma Marnoba. Con ella pretenden analizar el tipo de residuos que hay en los fondos marinos para intentar adelantarse al problema. Una iniciativa apoyada por la Fundación Biodiversidad del Ministerio de Transición Ecológica y KAI Marine Services y que empezó como proyecto piloto en 2019 en algunos puertos.
Se creó con el fin de registrar los principales datos de los residuos marinos recuperados por los pescadores participantes, como pueden ser la fecha de recogida o las coordenadas del lance, entre otros. Irene Díez sostiene que, a día de hoy, los resultados todavía no son concluyentes, pero que la muestra es interesante porque lo que se saca del fondo marino no es lo mismo que lo que se recoge de la playa o de la basura flotante. “Son datos muy representativos del litoral español y, entre lo que más se recupera, encontramos muchos plásticos y residuos agrícolas. También hemos comprobado que hay más basura cuanto más cerca de la costa estamos. Por ello, aunque los datos no sean definitivos, podemos decir que la fuente proviene de las zonas costeras”, finaliza la directora general de la Fundación Ecoalf.
Unos resultados que servirán para desarrollar medidas preventivas y poder así intentar reducir la basura de nuestros mares. Pero, más allá de la mejora que puedan suponer, lo importante es crear una buena conciencia ambiental para que los desperdicios acaben en su lugar y no en el mar. Y, como dicen ellos, que este tipo de iniciativas dejen algún día de ser necesarias.